Escapó la madrugada.
La esperanza de un nuevo
y luminoso día renace.
Sin embargo, esa luz
de inmenso candil,
anuncia lluvia.
Cuando levante el sol,
en su día eterno,
el despertar de los sueños
nos dará los buenos días.
Nos abrirá la puerta
que da al camino de la vida.
Unos transitarán
por donde siempre,
por la vereda conocida.
Otros querrán dejarla.
Osarán hacerlo
a pesar de sus apegos.
Cuando el final del camino
asome en el horizonte,
será el tiempo de contemplar
qué llevamos en las alforjas,
qué no recogimos,
y si mereció la pena vivir.
4 comentarios:
Cada amanecer me pregunto, qué llevo en las alforjas, qué dejé por el camino, y tristemente contesto, poco..., mucho..., aún así, creo que mereció la pena vivir, y seguir haciéndolo.
Precioso colorido en los cuadros y bonita canción, me gusta Serrat.
Un beso, Mateo.
Cuando llegue esa última hora tendremos que vaciar las alforjas y mostraremos lo que hemos sido capaces de recoger o abandonar.
¡Qué llegue la primavera,ya!
Un beso
Siempre vale la pena vivir, entre las piedras nace la hierba, siempre.
Me fascina Joan y sus Cantares.
Un abrazo fuerte.
M.
Qué lindo. Tanta esperanza entre letras. Y Serrat. Tan único.
Abrazos Mateo.
Publicar un comentario