sábado, 27 de septiembre de 2008

Un movimiento perpetuo


Con la llegada del otoño el ambiente veraniego va, poco a poco, dejando paso a la primeras lluvias.
Todavía no hace frío, pero por las noches refresca. Y cada día más.
Esta evolución térmica puede apreciarse observando las moscas.
Como decimos por aquí: "se vuelven pegajosas". Además, cuando se ponen así, un cambio brusco de la climatología se anuncia con toda seguridad.

No puedo soportarlas pegadas a mi piel, lamiendo juguitos. Instintivamente les lanzo manotazos, pero vuelven una y otra vez.

Hace años que leí a Augusto Monterroso y me impresionó tanto que a la menor excusa vuelvo a sus obras. Este guatemalteco universal, más conocido como "Tito", publicó en 1972 "Movimiento perpetuo".

A lo que iba. Las pegajosas moscas me llevaron a releer otra vez ese magnífico librito, difícil de catalogar, aunque Monterroso nos lo anuncia ya desde el principio:

" La vida no es un ensayo, aunque tratemos muchas cosas; no es un cuento, aunque inventemos muchas cosas; no es un poema, aunque soñemos muchas cosas. El ensayo del cuento del poema de la vida es un movimiento perpetuo; eso es, un movimiento perpetuo".

"Movimiento..." participa de la novela, la fábula, el cuento, la cita; pero sobre todo del ensayo.
Hay en esta obra otro libro paralelo: un intento de reunir una antología universal de la mosca.
Así, aparecen las moscas en forma de citas literarias:
¿Qué se propone uno con la filosofía? Enseñar a la mosca a escapar del frasco.
LUDWING WITTGENSTEIN, Investigaciones filosóficas
En el primer texto nos declara sus intenciones:
Las moscas
Hay tres temas; el amor, la muerte y las moscas. Desde que el hombre existe, ese sentimiento, ese temor, esas presencias lo han acompañado siempre. Traten otros los dos primeros. Yo me ocupo de las moscas, que son mejores que los hombres, pero no que las mujeres.
Como podemos comprobar, su interés por hacer de lo nimio un motivo principal en su creación literaria es muy patente.
Una fina ironía, no exenta de sarcasmo, se trasluce en este otro texto breve; sabida su obsesión por lo conciso:
Fecundidad
Hoy me siento bien, un Balzac; estoy terminando esta línea.
O se dibuja a sí mismo:
Te conozco, mascarita
El humor y la timidez generalmente se dan juntos. Tú no eres una excepción. El humor es una máscara y la timidez otra. No dejes que te quiten las dos al mismo tiempo.

Para ser consecuente con este mi admirado autor, voy a ser breve. Para acabar no quisiera dejar de reflejar una poesía quechua anónima que "Tito" Monterroso nos regala y que, como no, tiene de protagonista a la mosca:
Yo crío una mosca/de alas de oro/
yo crío una mosca/de ojos encendidos.//
Trae la muerte/ en sus ojos de fuego,/
trae la muerte/ en sus cabellos de oro,/
en sus alas hermosas.//
En una botella verde/ yo la crío;/
nadie sabe/ si bebe,/
nadie sabe/ si come.//
Vaga en las noches/ como una estrella,/
hiere mortalmente/ con su resplandor rojo,/
con sus ojos de fuego.//
En sus ojos de fuego/ lleva el amor,/
fulgura en la noche/ su sangre,/
El amor que trae en el corazón.//
Nocturno insecto,/ mosca portadora de la muerte,/
en una botella verde/ yo la crío,/
amándola tanto.//
Pero, ¡eso sí!/ ¡Eso sí!/
Nadie sabe/ si le doy de beber,/
si le doy de comer.

Leed a Monterroso, si gustan de lo breve. Ya saben "Lo bueno, si es breve....."
Niño, espanta las moscas.
CICERÓN, Oratoria

4 comentarios:

MaLena Ezcurra dijo...

Maravilloso escrito evocando a Augusto Monterroso, aún recuerdo el instante de su muerte, estaba en Milán...me sentí triste.

Siento el mismo displacer ante las moscas.

Lo abrazo desde mi primavera a su otoño.


MaLena.

Recomenzar dijo...

Te encontré en lo de malena y me gustó lo que comentaste estoy aqui y volveré te lo prometo....Abrazos de sol

zel dijo...

Me dieron ganas de leerlo, la presentación magnífica, además, no recuerdo nada de él. Saludos!

Lila dijo...

Me gusta la Lila mexicana que canta a la derecha de tu página, es intensa...

Estuvo cantando gratis una tarde en Barcelona, besos.