viernes, 3 de octubre de 2008

Juan de Mairena-Antonio Machado


Este andaluz universal es uno de los poetas más grandes que ha dado la lengua castellana.

Sin embargo no se le conoce tanto su faceta como pensador, filósofo y ensayista. Ya su poesía traslucía una gran preocupación por la época que le había tocado vivir,pero no se prodigó mucho en prosa.

A finales de 1934 el Diario de Madrid publicaba unos apuntes ágiles, bienhumorados y profundos de su personaje Juan de Mairena. En el año siguiente, su colaboración las trasladaría a las columnas del diario El Sol, que no se interrumpiría hasta 1936. Hizo unas cincuenta entregas a los diarios. Luego las reunió en un libro:

Juan de Mairena (Sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo).

Poco después sobrevino la guerra civil española y el libro no pudo ser distribuido ni suficientemente leído ni comentado.

He aquí un a pequeña muestra:

VI
(Proverbios y consejos de Mairena.)
Los hombres que están siempre de vuelta en todas las cosas son los que no ha ido nunca a ninguna parte. porque ya es mucho ir; volver, ¡nadie ha vuelto!

He decidido plasmar ahora aquí, precisamente, el último capítulo, no entero , pero sí la primera parte:

L

Reparad en esta copla popular:

Quisiera verte y no verte,
Quisiera hablarte y no hablarte;
quisiera encontrarte a solas
y no quisiera encontrarte.

Vosotros preguntad: ¿En qué quedamos? Y responded: Pues en eso.

*
Si vais para poetas cuidad vuestro folklore. Porque la verdadera poesía la hace el pueblo. Entendámonos: la hace alguien que no sabemos quién es o que en último término, podemos ignorar quén sea, sin el menor detrimento de la poesía. No sé si comprenderéis bien lo que os digo. Probablemente, no.

*
La pena y la que no es pena,
todo es pena para mí:
ayer penaba por verte;
hoy peno porque te vi.

Adrede os cito coplas populares andaluzas - o que a mí me parecen tales- habladas en la lengua imperial de España, sin deformaciones dialectales, y coplas amorosas, a nuestra manera, en que la pasión no quita conocimiento y el pensar ahonda el sentir. O viceversa.

Tengo una pena, una pena
que casi puedo decir
que yo no tengo la pena;
la pena me tiene a mí.

Reparad - aunque no es esto a lo que vamos- en que esta copla, como la anterior, pudieran hacerla suya muchos enamorados, los cuales no acertarían a expresar su sentir mejor que aquí se expresa. A esto llamo yo pesía popular, para distinguirla de la erudita o poesía de tropos superfluos y eufemismos de negro catedrático.

*

Y a propósito del éfasis poético, reparad en esta copla:

Si usted me quisiera a mí
como yo la quiero a usted,
nos llamaran a los dos
la fundación del querer.

Y es que no todos los pueblos enfatizan del mismo modo. Porque aquí la enormidad de la hipérbole no empece a la más sencilla y modesta verdad humana.


4 comentarios:

Lila dijo...

Todo lo andaluz despierta mi interés, voy a apuntármelos todos me han gustado muchísimo (Pero voy con cuidado, tanta pasión puede quemar)

Un abrazo.

MaLena Ezcurra dijo...

Maravillosos relatos de Machado, descubre como somos ante el amor.

Mil fases en un sentimiento.

Gracias por tus post, siento que me voy cubriendo de bellos instantes literarios.


Un abrazo.


MaLena

Clarice Baricco dijo...

Grande Machado!

Veo que te gustan las imágenes de las tumbas. A mi también.


Saludos.

Anónimo dijo...

Si sabes de algún lugar o libro que recoja coplas asi,dimelo,me gusta mucho,de pequeña mi pasatiempo favorito era aprendermelos y recitarlos...ya casi se me han olvidado.
saludos.
Mariela